No tiene motor, la cabina de vuelo es un desorden y los asientos de terciopelo perdieron la felpa. Restaurar este avión requerirá algo de dinero y amor ardiente.
Pero cuando existe la posibilidad de ser dueño del jet privado y personalizado de Elvis Presley, sus fans podrían estar dispuestos a desestimar el óxido provocado por estar abandonado durante 36 años en una pista de aterrizaje en Nuevo México.
El JetStar 1329 de Lockheed, modelo 1962, fue propiedad de la estrella del rock ‘n roll con caderas de serpiente y por su padre, Vernon. Se subastó por última vez en 2017 y la oferta final fue de US$ 430.000.
Sin embargo, su dueño actual decidió regresarlo al remitente: quizás por no estar preparado para hacer el trabajo necesario para restaurarlo.
El sitio de subasta en línea IronPlanet aceptará ofertas hasta el 27 de julio de 2018.
La última vez que el Jetstar de Lockheed fue subastado, GWS Aucitions afirmó que el entonces lujoso interior –todos asientos de terciopelo rojo, una mullida alfombra, revestimiento de madera con adornos dorados– se habían hecho según las especificaciones de Presley.
Sin embargo, Roy McKay, dueño anterior, le dijo a KOB-TV en Albuquerque que el diseño se le ocurrió a él y que antes estaba decorado en dos tonos de gris, y «parecía un féretro».
Carl Carter, vocero de la casa de remates GWS Auctions, le dijo a Associated Press que los registros de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) no muestran que se hayan hecho cambios al interior del avión.
IronPlanet no dice nada al respecto en su anuncio. Sin embargo, señala que la venta incluye «todos los documentos de la FAA y facturas que demuestran que fue propiedad de Elvis Presley».
Cuando CNN Travel se puso en contacto, el vocero de relaciones públicas de Iron Planet dijo que no tenía nada para agregar al misterio de quién estaba detrás del interior del avión y que tampoco tenía documentos sobre si Elvis había volado en ese avión.
El JetStar de Lockheed es uno de 204 producidos por el fabricante de aeronaves entre 1957 y 1978. Es uno de dos que tenía Elvis.
El otro, llamado Hound Dog II, es parte del patrimonio de Graceland, junto con un Convair 880, llamado Lisa Marie.
La segunda atracción más extraña en Roswell
Elvis Presley murió en agosto de 1977 y su padre falleció menos de dos años después en junio de 1979.
Durante sus 36 años en la pista de Roswell, el avión se ha convertido en una atracción turística. Una de las más extrañas del lugar, ya que esta ciudad alberga un Centro de Investigación y Museo Internacional de Ovnis.
Después de casi cuatro décadas de soledad, ¿finalmente será restaurado el avión de Presley antes de que se deshaga en cenizas?
Quizás sea ahora o nunca.
Con información de CNN en Español
Periodista. Dedicada a la producción de material multimedia periodístico.