Este ocioso muchacho decidió poner a prueba los reflejos de su madre durante un año lanzándole un huevo cada vez que estuviera desprevenida.
La sorpresa fue que la madre cachó todos los huevos… bueno, casi todos.
Con información de Sopitas
Comentarios
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.