El máximo órgano de justicia venezolano revirtió este sábado parte de las dos sentencias con que se adjudicó las facultades del parlamento, dominado por la oposición.
En la semana pasada, el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó que su sala constitucional asumiría el rol de la Asamblea Nacional y que había limitado la inmunidad parlamentaria.
La corte justificó esos poderes con el estatus de desacato, en que declaró al parlamento hace más de un año por no haber desincorporado a tres de sus miembros acusados de comprar votos durante las elecciones de finales de 2015, así como ante la posibilidad de que en el país se estuvieran cometiendo delitos militares.
La marcha atrás del Tribunal fue resultado de un acuerdo entre los representantes de los poderes públicos, agrupados en el Consejo de Defensa, que acordaron ayer por la madrugada exhortar al TSJ a revisar los fallos para mantener la estabilidad institucional y el equilibrio de poderes.
Con información de La Jornada
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.