El hecho ocurrió en la provincia argentina de Salta en donde se desató un gran debate luego de que Mauricio Ossola, quien entonces tenía 23 años y era estudiante de Derecho, sorprendió a toda su familia cuando se casó por el civil con Yolanda Torres, una docente jubilada de 91 años quien era su tía abuela.
Un año después de consumado el matrimonio, Yolanda falleció y el joven exigió a la justicia que se le otorgara una pensión por la jubilación que ella cobraba, tal como estipula la ley argentina.
Mauricio había declarado que su matrimonio fue «una decisión noble y legítima (…) ella fue un sostén importante en mi vida y esa fue su última voluntad (…) con más de 90 años tenía una lucidez asombrosa pero ignoraba las cuestiones de derecho y quería estar completamente segura de que nuestro matrimonio no tendría ningún vicio de ilegalidad”.
Este pedido de Mauricio fue rechazado por la Administración Nacional de la Seguridad Social, tras poner en duda la legalidad del matrimonio al realizar un informe socio ambiental, argumentado que los vecinos de la fallecida no estaban enterados de la unión entre Mauricio y Yolanda.
El viudo, aseguró que a mediados del 2016 presentó todos los papeles que la autoridad le pidió, no se conformó con este veredicto y ahora intenta llevar el caso a la Corte Suprema de Argentina.
«De ser necesario, llegaré hasta las últimas instancias de la Justicia Federal para defender ese derecho (…) Si tengo que ir hasta la Corte Suprema, lo haré, porque el rechazo a mi petición es infundado y no traicionaré la última voluntad de Yolanda ni el juramento que le hice”.
Con información de Televisa Noticias
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