De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Stanford y la Universidad de Northwestern la actividad de restaurantes, gimnasios y hoteles supone el mayor peligro de propagación de COVID-19, publicado por la revista Nature.
El trabajo realizado utilizó datos, recopilados entre marzo y mayo en ciudades de Estados Unidos, de teléfonos móviles de 98 millones de personas con lo que se moldearon los riesgos de infección.
Así, se vio cómo en Chicago, el modelo predijo que si los restaurantes se reabrieran a su capacidad total, se generarían casi 600,000 nuevas infecciones. Además, se demostró que alrededor de 10% de los lugares examinados representaron 85% de las infecciones previstas.
Los modelos del estudio sugirieron que los bloqueos completos no son necesarios para mantener a raya al virus y que los cubrebocas, el distanciamiento social y la reducción de la capacidad pueden presentar un papel de suma importancia.
Hace una semana, se dio a conocer que para esta Ciudad de México (CDMX) permanecerá en semáforo naranja con alerta y reducirá los horarios de negocios, ante el aumento de hospitalizaciones. Así, se estableció una disminución del horario nocturno para restaurantes, casinos y gimnasios, durante 15 días y un aforo de hasta 10 personas para los eventos en hoteles con espacio cerrado y un máximo de 25 en espacios abiertos.
En julio pasado, la Asociación Médica de Texas difundió un cuadro para explicar los riesgo de contagio COVID-19 en diversas actividades, con una escala del 1 (riesgo mínimo) a 10 (riesgo máximo). Las actividades incluidas fueron clasificadas por médicos del Grupo de Trabajo COVID-19 y Comité de Enfermedades Infecciosas de la Asociación Médica de Texas.
Con información de El Financiero