La colocación de valores en el exterior destacó no sólo por los montos alcanzados, sino también por su ritmo de crecimiento aumentó 46.2 por ciento respecto a 2015.
Si bien la colocación de deuda en el extranjero demuestra un signo de confianza en nuestra economía, también puede interpretarse como una señal de un insuficiente ajuste fiscal interno.
El otro flujo de financiamiento del gobierno mexicano, consiste en recursos obtenidos vía créditos bancarios, se registró una disminución de 2 mil 591 millones de dólares durante el año pasado.
Agencias internacionales advirtieron sobre el riesgo que representa el nivel de endeudamiento y su crecimiento para la estabilidad financiera de México, colocando como uno de los factores para poner en perspectiva negativa a la calificación de la deuda soberana de México.
Entre los riesgos que existen por el mayor endeudamiento del gobierno mexicano destaca la mayor exposición a la volatilidad en tipo de cambio, dado que esa deuda se encuentra en moneda extranjera. Sin embargo, un factor que podría compensar el mayor endeudamiento del gobierno son los remanentes del Banco de México.
Con información de El Financiero
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