Kirk Alexander ordenaba pizza de un Domino’s en Salem, Oregon casi todos los días desde hace 10 años. Sin embargo, un buen día dejo de hacer sus ordenes habituales, lo cual preocupó a los empleados del establecimiento.
Sarah Fuller, gerente del Domino’s, pidió a Tracey Hamblen, un veterano conductor de reparto, que fuera a la casa de Alexander para revisar que todo estuviera bien, sin embargo cuando llegó al domicilio, No estaba respondiendo, pero las luces estaban encendidas y podías escuchar la televisión.
Entonces decidieron llamar al 911. Cuando los oficiales llegaron al lugar, escucharon a alguien pedir auxilio al entrar a la casa se encontraron a Alexander con necesidad de asistencia médica inmediata.
Fue llevado al hospital y ahora se encuentra bien.
Con información de Sopitas
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