John «Kenny» Collins, de 75 años; Terry Perkins, de 67 años; y Daniel Jones, de 61, quienes se hicieron famosos por robar un depósito de seguridad lleno de piedras preciosas con valor de 20 millones de dólares, recibieron una condena de siete años de prisión por ser los autores materiales del hecho.
Otros dos miembros de la banda, Carl Wood y William Lincoln, recibieron penas de seis y siete años respectivamente.
Los cinco implicados se habían declarado culpables del hecho en los últimos meses y aguardaban por la sentencia.
Los miembros de la banda ejecutaron el robo durante los cuatro días de la Semana Santa del año anterior y fueron capturados un par de meses después en distintos operativos en el sur de Reino Unido.
Lejos de los hackeos a códigos de seguridad o los deslizamientos del tipo «Misión Imposible», los ladrones de Hatton Garden utilizaron equipos pesados para ingresar a una bóveda utilizada principalmente por joyeros y negociantes de oro.
Con información de BBC
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