La Confederación Patronal de la República Mexicana exigió ayer la revisión del sistema fiscal para «impedir que gobernantes corruptos roben a diestra y siniestra mientras se burlan del sistema de justicia mediante recursos legaloides.»
El organismo presentó al gobierno federal propuestas fiscales para incentivar la actividad económica, que incluye la deducibilidad de 100 por ciento para las prestaciones laborales, la reducción gradual de la tasa del impuesto sobre la renta y el cobro paulatino del impuesto al valor agregado en alimentos y medicinas. Para el presidente del organismo, Gustavo de Hoyos Walther, «la reforma fiscal de 2014 ha sido el principal inhibidor del desarrollo económico de México por el impacto que tuvo en las clases medias.»
El dirigente demandó que por medio de un decreto presidencial se permita la deducción de 100 por ciento a las prestaciones laborales a las que obliga la Ley Federal del Trabajo, ya que «actualmente dicha limitación no ayuda a elevar la calidad de vida de quienes laboran en la economía formal.»
«No podemos seguir exprimiendo a la clase media ni aportar más dinero a gobernantes que no deciden comprometerse con la transparencia y el combate a la corrupción», indicó el dirigente.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, afirmó ayer que «hay muy pocos espacios para hacer modificaciones al marco tributario por lo que debe preservarse y generar confianza en momentos en que se percibe incertidumbre en el mundo.»
Meade descartó cualquier cambio en el actual marco fiscal: «uno de los elementos que nos ha ayudado a transitar en ese contexto de incertidumbre es la certeza que da nuestra política en la materia.»
Con información de La Jornada
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