La Encuesta Nacional de Empleo del Inegi permite observar importantes avances en la formalización y caída en desempleo, que se encuentra en niveles mínimos de 11 años, pero contrastan con el deterioro en ingreso de la población.
En el primer trimestre de este año hubo un aumento de un millón 81 mil empleos, respecto al mismo periodo de 2016. Sin embargo, de este aumento, 768 mil, un 71 por ciento, se generó en trabajos con ingresos que no superaron los tres salarios mínimos.
Aquellos ocupados con ingresos mayores a cinco salarios, poco más de 12 mil pesos, cayó nueve por ciento y en ocho años acumula una baja de 42 por ciento. Sólo 2.7 millones de trabajadores están entre los mejor pagados, un 5.2 por ciento del total, la cifra más baja en 12 años, desde que hay datos disponibles.
Los ocupados con un ingreso de hasta tres salarios como máximo, representaron 63 por ciento del total y está en su mayor nivel al menos desde el 2005.
Jonathan Heath, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, dijo:
“El desempleo ha ido disminuyendo y está en un nivel mínimo histórico, podríamos decir que estamos cerca de un nivel de pleno empleo posible, lo que significa que prácticamente todos los mexicanos tiene un empleo pero el problema es que es un empleo muy mal remunerado”.
Por su parte, Jorge Gordillo, director de análisis económico de CIBanco, explicó que esta administración se ha esforzado por formalizar la mayor cantidad de trabajadores, lo que ha elevado el empleo, pero de menor ingreso.
Con información de El Financiero
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