Este viernes, el Gobierno del estado brasileño de Río de Janeiro decreto «estado de calamidad pública» debido a la crisis financiera que atraviesan y con miras a garantizar obligaciones para Juegos Olímpicos.
Este decreto reclama medidas excepcionales como la obtención de préstamos y la firma de contratos sin concursos, también permite contraer prestamos sin la autorización del Legislativo.
Las autoridades tienen en cuenta «que las delegaciones extranjeras ya comienzan a llegar a la ciudad de Río de Janeiro en junio, con el objetivo de permitir la aclimatación de los atletas» ,»el evento tienen importancia y repercusión mundial», y que «Cualquier desestabilización institucional implica un riesgo para la imagen del país que sería difícil de recuperar», informaron.
Con información de El Economista
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