Una inspección sanitaria de rutina tuvo resultados negativos en Mar-a-Lago, el club de élite y casa de fin de semana de Donald Trump.
En la lujosa mansión, con una cuota de inscripción de 200.000 dólares, inspectores del estado de Florida encontraron el 26 de enero, 13 violaciones reglamentarias en la cocina del paraíso.
El sistema de refrigeración de alimentos no cumplía con los estándares y carnes y alimentos se estaban conservando a niveles más altos de la temperatura ideal para su conservación.
También, detectaron que el pescado que se iba a servir crudo o apenas hecho no había pasado por los procesos de “adecuada destrucción de parásitos”.
Con información de El País
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.