El cineasta norteamericano firmó un detallado texto publicado en The New York Times, en el cual niega el abuso por el que es acusado.
En la carta sostiene que las denuncias fueron inventadas por su ex esposa, Mia Farrow, con quien Allen enfrentó una lucha legal por la custodia de sus hijos. Asegura que fue ella quien «sembró» la idea del abuso, en la mente de la joven, cuando tenía 7 años.
«Yo no abusé de Dylan», escribió Allen. «Yo la amé y espero que algún día ella entienda cómo la han engañado y la han privado de tener el amor de un padre, explotada por una madre más interesada en su propia ira enconada que en el bienestar de su hija»
Woody Asegura que Mía había insistido en el abuso cometido hacia Dylan y la llevó al doctor para que la examinara. «Dylan le dijo al doctor que no había sido abusada. Luego Mia llevó a Dylan a tomar un helado, y cuando volvió la nena había cambiado la historia (…) Por propia voluntad tomé una prueba con un detector de mentiras y la pasé (…) Le pedí a Mia que tomara una y no quiso»
La policía de Connecticut pidió ayuda a la Clínica de Abuso Sexual Infantil del Hospital Yale-New Heaven para determinar si hubo o no abuso y concluyeron que Dylan no fue abusada sexualmente, explica el director de cine. Incluso recopila el testimonio de Moses Farrow quien declaró, «Claro que Woody no abusó de mi hermana».
Woody Allen finaliza la carta cuestionándose:
«¿Dylan siquiera escribió la carta o fue, como mínimo, guiada por su madre? ¿Acaso la carta realmente beneficia a Dylan o simplemente adelanta la agenda desgastada de la madre? Esta es una difamación.
Con información de La Nación
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