La quinta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha terminado con una frustración.
John Melle, capitán de la delegación estadounidense, no recibió alternativas a su propuesta de querer aumentar la composición regional desde el 62.5 por ciento hasta el 85 por ciento, y que al menos la mitad de las partes sea estadounidense.
Por el contrario, Canadá y México pusieron sobre la mesa datos y argumentos que demuestran el daño que esta propuesta provocaría en las tres economías y demandaron conocer el raciocinio detrás de Washington para buscar estos cambios.
Moisés Kalach, el coordinador del conocido como Cuarto de Junto del Sector Privado Mexicano, dejó claro que «el equipo mexicano ha puesto propuestas y contrapropuestas en la mesa, pero la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos no necesariamente ha respondido. No se ha visto voluntad de avanzar del equipo estadounidense», señaló.
Kalach dijo que las propuestas más polémicas se retrasan a la próxima ronda de negociaciones, entre los que se incluyen la eliminación del capítulo 19, el incremento del contenido regional del sector automotriz y textil, además de la posibilidad de facilitar un mecanismo para la imposición de cuotas a las exportaciones agrícolas, especialmente a las frutas y hortalizas mexicanas por temporadas.
La negociaciones continuarán hasta fin de marzo, cuando comienza la campaña para las elecciones presidenciales mexicanas de 2018.
Con información de Economía Hoy
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