El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que 755 trabajadores de la embajada y los consulados de Estados Unidos en Rusia deberán cesar su actividad a partir del próximo 1 de septiembre.
Moscú exigió a Washington igualar su representación en este país en 445 funcionarios rusos que trabajan en Estados Unidos, como respuesta a las últimas sanciones impuestas por Washington por la supuesta injerencia de Rusia en las últimas elecciones estadounidenses.
Además, el Ministerio de Exteriores anunció que desde el próximo 1 agosto la Embajada de Estados Unidos no podrá utilizar unos almacenes en la capital rusa ni tampoco la mansión de que dispone en Serebrianyi Bor, una elitista zona de descanso en Moscú.
«Tenemos mucho que decir y hacer en muchos ámbitos de cooperación bilateral (con medidas) que perjudicarían a Estados Unidos. Pero no creo que debamos hacerlo. A día de hoy, estoy en contra», subrayó el mandatario ruso.
Con información de Excélsior
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