La aprobación de la Ley de Seguridad Interior en la Cámara de Diputados fue avalada por mayoría simple de 248 legisladores, 115 en contra y 48 abstenciones. La presión que de última hora ejercieron los gobernadores panistas sobre sus legisladores inclinó el voto de ese partido en favor del ordenamiento que garantiza la permanencia de las fuerzas armadas en las calles para combatir la inseguridad.
La Comisión de Gobernación, encabezada por Paloma Guillén Vicente, condujo la sesión aprobatoria del dictamen con respaldo de la alianza integrada por PRI y aliados: PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social, y se prefiguró la división en el PAN cuando la diputada albiazul Claudia Sánchez, del estado de México, respaldó el texto. Los reclamos de los diputados de Morena, PRD y Movimiento Ciudadano se desecharon.
Morena desplegó grandes pancartas en contra: «¡La paz y la tranquilidad son fruto de la justicia, y no del uso de la fuerza!» Diputados vistieron playeras con la leyenda “¡La guerra no hace la paz!», pero las protestas no lograron que la ley naufragara.
El dictamen que regula la permanencia de las fuerzas armadas en las calles para combatir a la delincuencia organizada se aprobó sin cambios.
Con información de La Jornada
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