En México se tiene la tradición de comer doce uvas cada fin de año, pero realmente las doce uvas «de la suerte» comenzaron a tomarse de manera masiva en España en la Nochevieja de 1909, debido a un excedente de la cosecha en Alicante. Sin embargo ya en el siglo XIX existía la costumbre entre los burgueses españoles de comer uvas y brindar con champán para despedir el año.
Es así como cada fin de año en la mesa se colocan doce uvas delante de cada comensal que simbolizan los 12 meses del año y que deben comerse con cada una de las campanadas del reloj.
Fernanda-Familiar.Soy: La Periodista de vida