Después de un largo proceso de “homicidio culposo” que inició en 2014 por el asesinato de su novia la modelo Reeva Steenkamp, Oscar Pistorius fue sentenciado a 6 años de prisión. Aunque se esperaba una sentencia de entre 10 y 15 años, la juez Thokozile Masipa encontró elementos para una sentencia menor, en particular el remordimiento del exatleta.
Durante el juicio la opinión pública fue persistente en un castigo mayor, debido al que el mismo Pistorius había declarado su crimen, en el que aparentemente mientras se encontraba dormido escuchó un ruido en el baño y decidió disparar con una pistola de 9mm, sin saber que su novia se encontraba en el interior.
La atención mediática global del juicio ha sido comparada con la que tuvo O.J. Simpson. En el último mes, como intento de lograr cambiar la opinión del jurado, Pistorius decidió quitarse las prótesis para subir al estrado mostrando su vulnerabilidad física. La juez Masipa mostró atenuantes al señalar que el convicto es “un buen candidato para la rehabilitación, además de que ya ha pasado 12 meses en prisión y no es una persona violenta”.
Con información de The Washington Post
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