Barack Obama, presidente de Estados Unidos y Mauricio Macri, su homólogo argentino, comenzaron ayer una nueva etapa de acercamiento tras años de desconfianza y desencuentro al acordar vectores para el intercambio comercial y la cooperación en contra del narcotráfico y terrorismo. Después de hacer un recuento de las dificultades por las que ha pasado el pueblo argentino, particularmente las que tienen que ver con las dictaduras militares de la última mitad del siglo pasado, Obama señaló que su país ha emprendido «mucha autocrítica sobre el rol que tuvo en los años setenta en la región».
En medios nacionales, Obama fue criticado por la visita a Argentina en el marco del 40 aniversario del golpe de Estado que instauró la dictadura con la que desaparecieron muchos disidentes. Ante ello, movimientos de izquierda se manifestaron en contra de la visita.
Con información de Excélsior
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