Me dicen que ha mandado o permitido colocar un muro. Un muro que aísla su lugar de residencia y la sede del poder ejecutivo; un muro que divide su autoridad de su responsabilidad; un muro que se erige como un monumento a su indolencia, a la negación flagrante de una realidad dolorosa y lascerante.
Un muro que agravia y victimiza a quienes hoy, desde su fuero interno, sufren rabia y reclaman justicia; esas miles de mujeres violentadas que cada día son prueba de que el estado de derecho es inexistente en su país; esas mujeres que hoy son ignoradas y reprimidas con el metal de un muro.
El presidente que llegó por la mayoría de votos, el más votado en la historia. El que aún impondrá su poder autoritario por casi cuatro años. Después terminará defenestrado.
Este mensaje no es para mis congéneres, es para los hombres. Es un grito de reclamo a que hagan conciencia y se sumen al grito desesperado de las mujeres, de esas que el presidente se niega a escuchar. Por cada hombre que ignore nuestra situación existe un hombre como Andrés; cada hombre que sea indiferente justifica la actitud indolente del presidente.
Hola, soy Fernanda Familiar, Fer para ti.
Esta es tu casa digital, donde para mí es un placer recibirte para informarte de contenidos actuales, noticias y muchas historias, mismas por las que me llaman: la ’periodista de vida’.
Te comparto que junto con mi equipo de trabajo, haremos nuestro mejor esfuerzo para que tengas una experiencia memorable en esta navegación digital. Este espacio para mí representa un compromiso y una responsabilidad porque eres mi invitada o invitado de lujo.
Mi día a día es una locura: voy del programa de radio en Grupo Imagen, a encontrarme con miles de personas en una conferencia, grabo los Fernanda Talks Home, atiendo mi casa y a mis hijos; de ahí a dar una plática para una empresa, entrevistar a alguien, escribir un poco para editar otro libro... Alguna vez me dijo Héctor Bonilla que yo me había tragado una turbina, y ¡sí! Vivo intensamente feliz a este ritmo, desde hace más de 30 años y, lo mejor, es que todavía tengo mucho que aprender, mucho por hacer, decir y compartir contigo.
Tu casa digital es visitada mensualmente por 4 millones de personas que encuentran algo en común, por eso son una comunidad que me permite unirles; porque tenemos los mismos valores, principios y porque sabemos que, en este espacio, ¡somos más los buenos!
Agradezco de corazón tu tiempo de navegación, tus comentarios y el interés que dedicas a esta zona digital. Por favor, si hay algo que pueda hacer para mejorar tu visita solo escríbeme y lo atenderé en cuanto esta vida de locura me lo permita.
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