Un millón empleos perdidos entre marzo y mayo por COVID-19

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El confinamiento de más de dos meses en México para contener el coronavirus ha llevado el desempleo a niveles históricos y, si bien el mercado informal sufre los mayores estragos, entre marzo y mayo la pérdida de trabajos formales superó el millón, según cifras oficiales publicadas el viernes.

La data del Instituto Mexicano del Seguro Social rebasó los cálculos del presidente Andrés Manuel López Obrador de que se perdería menos de un millón de puestos de trabajo formales tras la emergencia sanitaria. En mayo se sumaron 344,526 desempleados del sector privado a los 685,840 de marzo y abril, para un total de 1,030,366.

«Las cifras de mayo confirman que es el mayor daño laboral en la historia del país en 80 años», dijo a Reuters el economista José de la Cruz, presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Aún no se sabe por cuánto tiempo más las autoridades sanitarias seguirán recomendando el encierro de la población a través de un sistema de semáforo que sigue en rojo en la mayor parte del país, mientras analistas advierten que es en el sector informal donde se evidencia la gravedad de la crisis.

«El problema de precarización laboral se ha observado más en quienes de por sí enfrentan una situación adversa en el mercado laboral, los que están en la parte informal. La crisis exacerba la inequidad y las condiciones críticas de empleo para quienes menos tienen», dijo De la Cruz.

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«NI PARA COMER»

Isidoro Camilo, de 57 años, se desempeñaba colocando porcelanato, mármol y azulejos antes de que la emergencia sanitaria obligara a los comercios a cerrar, pero ya lleva dos semanas sin lograr trabajo.

«Nos ha afectado a todos (el confinamiento). No hay (trabajo) para las tiendas, ni para nosotros como trabajadores (…) Llevo ya 15 días y hay que lucharle, buscarle. No ha caído nada», respondió a Reuters en el sur de la capital. «No tenemos ni para comer».

En el primer trimestre, antes de los efectos por el brote viral, el empleo informal sumaba 31 millones de personas y representaba el 56% de la población ocupada en la segunda mayor economía latinoamericana, según el instituto de estadística, INEGI. En marzo la desocupación fue de un 3.3%.

Una encuesta telefónica realizada por el INEGI de forma extraordinaria por la contingencia (ETOE) reveló que en abril se destruyeron 12.5 millones de empleos formales e informales, de los cuales 12 millones se reclasificaron como población económicamente inactiva y el resto como desempleados.

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El desempleo aumentó así durante el primer mes completo de distanciamiento social a un 4.7%, aunque expertos coinciden en que la cifra no refleja la magnitud del desequilibrio laboral.

El subgobernador del banco central, Jonathan Heath, explicó en un artículo para Arena Pública que si se hubiese dado un seguro de desempleo a esos 12.5 millones de ciudadanos, como en Estados Unidos, y clasificado dentro de la fuerza laboral, la tasa de desempleo ese mes hubiese sido de 25.4%, «algo nunca visto».

empleoPara De la Cruz, el «elemento más dramático» es que esas millones de personas tampoco están laborando, ni recibiendo ingresos. «La duda es si esos que perdieron su empleo lo van a poder recuperar cuando haya cierta normalidad», dijo el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.


Información de Notimex

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