Luego de que el abogado Marco Del Toro Carazo y nueve personas más fueran citadas ante el Juez de Distrito Especializado del Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal, en Jalisco, por los delitos de falsificación y uso de documento público falso, el acusado emitió una carta para informar que derivado de las «notorias anomalías» se desistió de la solicitud de audiencia.
«…surgieron las investigaciones que han venido arrojando conductas delictivas en mi agravio. Ello desató que la Delegación Jalisco de la FGR, ante revisiones que les fueron realizadas con notorias anomalías, desistiera de la solicitud de audiencia de formulación en nuestra contra y remitiera, para que sea continuada la carpeta de investigación, a la Ciudad de México a efecto de que ésta sea privada de injerencias ilegales como las que pretendieron llevar a cabo», detalló en la carta.
Un documento firmado por la titular de la Agencia décimo segunda investigadora de Guadalajara, Jalisco, Patricia Cortés Jiménez, señala que durante la defensa de Manuel Cardona Picones por el delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, encabezada por del Toro Carazo, se exhibió un documento público falso, «consistente en Autorización del No Ejercicio de la Acción Penal, dictado presuntamente en la Averiguación Previa número PGR/SEIDO/UEIDCS/733/2015, de fecha de veinticuatro de noviembre del dos mil dieciocho».
El 2 de septiembre de 2015 un Juez ordenó la captura de los empresarios Salomón y Antonio Juan Marcos Villarreal, por el presunto lavado de 441 millones de pesos a través de varias empresas de Grupo Denim.
Por medio de su misiva, el abogado advirtió que un ‘grupo delincuencial’ y personas asociadas, incluidos servidores públicos, pretendían desprestigiar su carrera profesional fabricando «imputaciones falsas».
«Eso es algo que me enteré antes que arrancaran con sus acciones y tomé desde entonces las medidas jurídicas pertinentes», aseguró el jurista. Así, retó a quienes pretenden afectarlo y aseguró que los espera «con toda entereza y con la ley en la mano».
