El coronavirus en México podría ser más riesgoso que en otros países, de acuerdo con expertos, debido a que su población también sufre de otras epidemias que son condiciones de riesgo para la nueva enfermedad: diabetes, hipertensión y obesidad.
Siete de cada 10 fallecidos por coronavirus en la segunda mayor economía de América Latina tenía una de esas tres afecciones y la mitad de ese grupo padecía al menos dos de ellas, de acuerdo con cifras oficiales.
«La epidemia de enfermedades crónicas, inducida por la mala alimentación y sobreoferta de productos industrializados no saludables (hace más vulnerable a México) en un evento agudo», dijo a Reuters recientemente el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien está a cargo de la estrategia en el país para contener el brote.
«Con un enfermedad infecciosa como COVID, (México) tiene una carga muy importante que no tienen las naciones europeas», agregó el médico que se ha convertido una de las caras más visibles del Gobierno desde que empezó la epidemia.
Hasta el domingo, habían muerto en México 3,465 personas por coronavirus, pero había otras más de 31,000 personas, entre contagiadas y recuperadas, de las cuales una tercera parte tiene al menos una de las tres principales condiciones de riesgo.
En ese país latinoamericano, cuya población ronda unos a 126 millones, el 10.3% de quienes tienen 20 años o más -unos 8.6 millones de personas- sufren de diabetes, según datos del 2018 del gobierno. La hipertensión, o presión arterial alta, es aún más frecuente, ya que afecta al 18.4% de la población de 20 años o más -15.2 millones de personas-.
La obesidad en adultos, por otra parte, ha alcanzado niveles alarmantes, pues actualmente es el segundo país con mayor incidencia de esta condición, de acuerdo con cifras de 2017 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
«Se ven reflejadas en las estadísticas de defunciones en México la comorbilidad de estos tres elementos, México es un país de muy alto riesgo», dijo el médico Josafat Camacho, presidente de la Federación Mexicana de Diabetes.
«CIFRAS INCOMPLETAS»
Aunque la incidencia de esas enfermedades es alta entre los fallecidos, Camacho dijo que todavía es pronto para determinar de forma definitiva si el virus es más letal en el país debido a que las cifras aún están «incompletas» y cambiarían conforme se realicen más pruebas.
Lo anterior se debe a que podría haber muchos pacientes asintomáticos y eso modificaría la tasa de letalidad, que por ahora se ubica en un 9.9% localmente, frente a una de 6.8% a nivel global.
Las cifras del gobierno mexicano han sido cuestionadas debido al bajo número de pruebas que han realizado las autoridades sanitarias, y expertos sugieren que los números reales de contagiados y fallecidos son mucho más altas.
Incluso, según la última actualización de un modelo de la propia Secretaría de Salud, en el país podría haber más de 100,000 infectados, pero con una gran cantidad de pacientes asintomáticos.
«Como se está midiendo, tal vez no se están dando las cifras exactas en forma absoluta, pero el ascenso, la velocidad (en la que avanza el brote) sí es esa», dijo Gustavo Cruz, matemático e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, en referencia al comportamiento del brote reportado por el gobierno mexicano.
El académico, quien estimó junto con otros especialistas de diferentes áreas la fecha en la que llegaría el brote al país, dijo que el pico de contagios en el país se daría entre la segunda y tercera semana de mayo.
Con información de Reuters