En respuesta al informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo desestimó como pura politiquería y afirmó que «están mintiendo». Durante una conferencia matutina en Oaxaca, AMLO criticó la postura del gobierno estadounidense y argumentó que se cree el «Gobierno del mundo», señalando que solo ven la «paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio».
El informe de Estados Unidos advierte sobre la impunidad y los bajos índices de procesamiento en México, así como sobre la participación de agentes del gobierno en actividades criminales y la violencia perpetrada por bandas locales y transnacionales. Además, el informe señala al presidente mexicano por desacreditar a periodistas y organizaciones de la sociedad civil en sus conferencias de prensa diarias.
AMLO respondió cuestionando la persecución del periodista Julian Assange por parte de Estados Unidos y la tolerancia a la operación de carteles de drogas que distribuyen fentanilo en su país. En este sentido, señaló que EE. UU. tiene problemas en su propio territorio, como la violencia y el tráfico de drogas, que deberían abordar antes de criticar a otros países.
El presidente mexicano también defendió su gobierno y los esfuerzos realizados para proteger los derechos humanos en el país, a pesar de los desafíos que enfrenta. Argumentó que ha habido avances significativos en la lucha contra la corrupción y la impunidad, y que su administración se ha enfocado en proteger a los más vulnerables de la sociedad.
Si bien la crítica del gobierno estadounidense a México no es nueva, la respuesta de AMLO ha sido contundente y sugiere una postura más firme hacia la política exterior de EE. UU. En un momento en que los dos países necesitan cooperar en temas de seguridad y comercio, esta tensión podría tener repercusiones negativas en la relación bilateral.