Los expertos en salud pública que asesoran al primer ministro japonés Yoshihide Suga pidieron el martes la rápida imposición del estado de emergencia en el área de Tokio, ya que los casos diarios de COVID-19 alcanzaron un récord, mientras algunos ciudadanos acusaron al gobierno de arrastrar los pies.
El principal portavoz del gobierno, el secretario jefe del gabinete Katsunobu Kato, dijo que es probable que el jueves se tome una decisión sobre la imposición del segundo estado de emergencia desde el inicio de la pandemia.
Medios de comunicación japoneses dijeron que entraría en vigor el viernes y que duraría un mes. El gobierno está preocupado por el impacto económico de otro estado de emergencia mientras se prepara para organizar los Juegos Olímpicos en el verano boreal.
«Existe el riesgo de que se produzca una rápida propagación de las infecciones en todo el país si la situación de la infección en Tokio y las regiones circundantes no disminuye», dijo Shigeru Omi, jefe del panel de expertos en salud pública que asesora a Suga.
Los nuevos casos en Tokio aumentaron a 1.278 el martes, el segundo total diario más alto desde que comenzó la pandemia, con el recuento diario nacional alcanzando un récord de 4.907, informó la cadena pública NHK.
Tokio y las tres prefecturas circundantes, que han solicitado una declaración de emergencia, pidieron a los residentes que se abstengan de salir si no es esencial y no lo hagan después de las ocho de la noche, desde el viernes hasta por lo menos final del mes.
Pero es probable que las medidas sean mucho menos drásticas de lo que fueron durante el estado de emergencia del año pasado, que duró aproximadamente un mes, durante el cual las escuelas y los negocios no esenciales cerraron, ya que el gobierno busca mantener el daño económico al mínimo.
Un segundo cierre en y alrededor de la capital de Japón podría causar que la economía se contraiga en el primer trimestre de este año, según los analistas.
El ministro de Educación Koichi Hagiuda dijo que el gobierno no buscará cerrar todas las escuelas, dejando esa decisión a las autoridades locales.
El legislador del partido gobernante Hiroshige Seko dijo que el gobierno debería declarar el estado de emergencia por un mes y luego extenderlo si es necesario.
Suga dijo el lunes que «medidas limitadas y concentradas» serían más eficaces, pero los detalles no estaban claros, incluyendo si las instalaciones deportivas, teatros y cines cerrarían.
Información Reuters
