En medio de controversias por faltas de transparencia en el proceso y su rapidez, el papa Francisco declaró la santidad de la madre Teresa de Calcuta.
“Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que nos encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren”, pidió el santo pontífice durante la homilía.
También el líder destacó que la madre Teresa puso en práctica la idea de que la Iglesia debe ser un hospital de compañía misericordioso para los más pobres, tanto de espíritu como material.
En el homenaje a la religiosa que cuidó a miles de desamparados, el pontífice acusó a los líderes mundiales por los “crímenes de la pobreza creados por ellos mismos”.
“Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de pobreza creada por ellos mismos”, señaló.
En la plaza de San Pedro se reunieron 120 mil personas para el evento, que podría ser el más sobresaliente del Año Santo de la Misericordia, decretado por el papa Francisco.
A su vez, en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad –de donde era la madre Teresa-, cientos de personas siguieron la misa por televisión y aplaudieron cuando se hizo la declaración.
Otros se reunieron en la tumba de la religiosa donde la pusieron flores, una vela y una fotografía de la ahora santa.
Con información de AP y Milenio
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