Explicar los orígenes del famoso «curacrudas» Clamato, nos lleva al bar Acueducto del Hotel Lucerna en la frontera de Mexicali, Baja California.
La historia cuenta que en los años sesenta entró al bar, propiedad de Kabande Dabdub, René Vázquez Pesqueira muy crudo y sin saludar pidió con urgencia un jugo de tomate helado. Con el fin de sentirse mejor le agregó a su bebida el caldo en donde se cocinaba abulón rojo, que se servía como botana. Sin darse cuenta había conseguido un remedio «curacrudas»
Poco tiempo después el precio del molusco se disparó y fue reemplazado por la almeja chocolata. Había nacido el clam (almeja en inglés) mato (de tomato). Una bebida que rápidamente se popularizó entre amigos, familiares y clientes. Hoy día, Clamato es tanto la marca como la bebida en sí y no hay un producto similar que se le compare.
Ricardo Rosales, quien por más de 20 años ha sido barman de bar Acueducto, narra que «La bebida Clamato se creó aquí, pero nunca se patentó y la empresa Motts la puso a su nombre, pero ellos no son los creadores. En la página de Hotel Lucerna y de la Secretaría de Turismo de Baja California puedes constatar esto. Algunos lo toman solo y otros le ponen vodka, tequila o ron, pero la mezcla más popular es con cerveza».
Con información de Excélsior
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