En rueda de prensa, el presidente de la Policía de Düsseldorf, Norbert Wesseler, explicó que hay nueve personas heridas, cuatro de ellas graves, entre ellas una niña de trece años, tras el ataque con de hombre con un hacha en la estación central de esa ciudad alemana.
El agresor, también herido al saltar desde un puente antes de ser detenido, vivía en la cercana ciudad de Wuppertal, donde esa misma noche su hermano acudió a la policía para informar de su desaparición y alertar que había comprado un hacha porque se sentía amenazado y perseguido.
El hombre, al salir al andén, empezó a agredir por la espalda con un hacha a varios pasajeros e intentó subir al tren pero el conductor cerró rapidamente las puertas, lo que evitó una tragedia mayor.
Entonces, el atacante accedió al edificio principal de la estación, agrediendo a más personas, durante un total de cinco minutos.
El hombre no tenía antecedentes, pero sí era conocido por la policía, pues sabía de sus problemas mentales, esquizofrenia, por un incidente registrado en 2015.
Las fuerzas de seguridad registraron anoche su vivienda en Wuppertal, donde encontraron un certificado médico con el diagnóstico de esquizofrenia paranoide y medicamentos para esa enfermedad.
Con información de Excélsior
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