Desde su campaña, el ahora gobernador de Tabasco se dio a la tarea de perseguir con todo el peso de la ley a su predecesor en el cargo, Andrés Granier. Como en los casos ahora presentes en la agenda mediática del gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte o Guillermo Padrés, también prófugo de la justicia, los excesos de Granier eran conocidos y relatados por la prensa de manera habitual. Ahora, la defensa del ex gobernador Granier, busca que el ex mandatario sea sometido a un proceso penal desde un hospital o desde su domicilio.
El resultado de este proceso ha demorado todo lo que va del mandato del ex priísta y ahora gobernador Arturo Núñez y no parece que vaya a llegar antes que el fin de su administración… mejor llevarlo desde la comodidad de un hospital o su propia casa.
El curso que ha seguido el caso Granier es probablemente el mejor laboratorio para ir verificando los caminos que pueden seguir este tipo de procesos.
Con información de Radio Fórmula.
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