El gobierno federal anunció un rescate financiero para resolver la liquidez de Petróleos Mexicanos por 73 mil 500 millones de pesos. Además, se modificará el esquema fiscal de la petrolera para reducir su carga tributaria y elevar sus ingresos.
Miguel Messmacher Linartas, subsecretario de la Secretaría de Hacienda, explicó que se condicionó el apoyo a Pemex a un compromiso de reducir su pasivo circulante por el monto de la ayuda, y no utilizarlo para gasto corriente, es decir, al pago de salarios, así como para el pago de la deuda con proveedores y contratistas.
Aclaró que el apoyo a la petrolera no modifica el recorte presupuestal por 100 mil millones de pesos que se le aplicó este año.
Con esa ayuda, dijo Messmacher en plática con reporteros en Palacio Nacional, “hay Pemex para rato. Pemex enfrenta una serie de problemas de liquidez, no de solvencia, derivado de la profunda caída en los precios internacionales del crudo. Pero para recibir el apoyo debe seguir trabajando para ser más eficiente en este escenario de precios bajos”.
Para las finanzas del gobierno, afirmó, el apoyo no tendrá impacto porque “es neutro” y no presiona las finanzas públicas. “El gobierno federal no es el que tiene un problema de liquidez”, puntualizó el funcionario.
Con información de La Jornada
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