Sinaloa, vivió el viernes una de sus noches más sangrientas, al registrarse 19 personas fallecidas tras un fuerte enfrentamiento entre sicarios contra policías y soldados en las inmediaciones de Mazatlán.
El viernes a las nueve de la noche, un comando armado de 17 hombres y cuatro camionetas ejecutó a dos personas en las inmediaciones de la municipalidad de Villa Unión. Por este motivo, la Policía Municipal de Mazatlán desplazó hasta el lugar y allí se encontró con los sicarios, que abrieron fuego dejando dos policías heridos. Ante el tamaño y virulencia del convoy llegó como apoyo la Policía Estatal y el Ejército, que se sumaron a la persecución del grupo armado durante ocho kilómetros.
A partir de ahí comenzó un largo enfrentamiento en una zona rural de Mazatlán que terminó con 19 bajas, todos ellos presuntos delincuentes y los heridos, 5, policías municipales, según información oficial. Tras el tiroteo la policía se incautó de cuatro vehículos, 15 armas largas y siete armas cortas. Uno de los agentes, herido de bala en una pierna, relató al periódico Noroeste que: «Eran como 20, en cuatro camionetas, se puso fea la cosa, por fortuna solo hubo heridos de nosotros».
Durante la rueda de prensa posterior, el subsecretario de seguridad de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, resaltó el valor de los agentes que, «aunque en primera instancia eran superados en número pudieron repeler la agresión en tanto llegaron autoridades de los tres órdenes de gobierno».
Con información de El País
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