Luego de meses de declaraciones cruzadas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el papa Francisco se reunieron en el Vaticano. El mandatario estadounidense estuvo acompañado por su esposa, Melania, su hija, Ivanka, y el esposo de esta, Jared Kushner.
El Pontífice mantuvo durante la reunión un gesto de absoluta seriedad, solo al final del encuentro, donde la ecología y la paz han estado muy presentes a través de los regalos que se han intercambiado, el ambiente fue más relajado.
Jorge Bergoglio, recibió a Trump a las 8:35 horas de la mañana en su biblioteca privada y charlaron durante 27 minutos con la ayuda de un intérprete.
En el encuentro no pudo ocultarse cierta tensión ya que el Papa discrepa en prácticamente todas las grandes líneas de gestión emprendidas por el nuevo Gobierno estadounidense: medio ambiente, inmigración, venta de armas, derivas del neoliberalismo.
Entre los regalos que el Papa ha ofrecido a Trump al término del encuentro, un momento que suele utilizar para subrayar cuestiones tratadas, se encuentra el mensaje que lanzó el último día de las Jornadas Mundiales para la Paz y un medallón con una rama de olivo grabada. “Es una medalla de un artista romano. Es el olivo, símbolo de la paz”, le ha dicho el Papa al término de la reunión. Segundos después, ha insistido: “Se lo doy para que sea instrumento de la paz”. A lo que Trump ha contestado: “Necesitamos paz» y agregó «no olvidaré su mensaje», prometió Trump al despedirse de Francisco.
Con información de El País
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