Un trabajador fue detenido por policías en la calzada de Guadalupe, colonia Maza, delegación Cuauhtémoc, mientras trabajaba sobre una escalera pintando una fachada en una casa de un nivel, con el argumento de que obstruía la vía pública, pese a que la banqueta mide poco más de dos metros de ancho.
Según la versión del oficial A. Hernández R, tenía que llevarse al trabajador y a sus dos ayudantes porque una llamada ciudadana los había alertado sobre la obstrucción en la vía pública.
Frente al reclamo de la propietaria del inmueble, el uniformado contestó: «Yo había pasado por la calzada y los había visto, pero como no estaban haciendo nada, los dejé pasar, pero la patrulla portaba cámaras que grababan, y pues tenía que proceder.»
Tras media hora de absurdas negociaciones, el policía dijo que sólo se llevaría a uno porque sí le parecía injusto llevárselos a todos por estar trabajando.
La policía finalmente detuvo a Pedro, de 47 años, con su ropa de trabajo, llena de restos secos de pintura y cemento de las obras donde ha trabajado y fue llevado al juzgado cívico CUH3, ubicado en Paseo de la Reforma 705, en la colonia Morelos.
La titular del juzgado le explicó que como no había hecho desmanes, no había puesto resistencia, no tenía aliento alcohólico y no tenía problemas previos con la ley, le aplicaría la multa mínima por obstruir la vía pública, es decir, 702 pesos.
Ese día Pedro iba a cobrar 200 pesos, pero en su lugar tuvo que desembolsar otros 500 para recuperar su libertad.
Con información de La Jornada
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