Gracias a datos de la sonda espacial japonesa Kaguya se ha podido confirmar la existencia de una enorme caverna de 50 kilómetros en el subsuelo de la Luna, capaz de albergar protección para futuras bases lunares.
La caverna se encuentra en el área de Marius Hills, mide unos 100 metros de ancho y se extiende por unos 50 kilómetros, según los datos tomados por la misión Seleneological and Engineering Explorer de la agencia espacial japonesa, también llamada sonda lunar Kaguya.
El equipo JAXA analizó los datos obtenidos de una sonda de radar lunar en la sonda que indicaba una estructura subterránea extendida hacia el oeste desde el pozo.
«El estudio confirmó que la caverna, probablemente creada por la actividad volcánica, no se ha colapsado, y existe la posibilidad de que haya hielo o agua en las rocas dentro de la cueva», confirmó el equipo.
«Si los futuros exploradores lunares pudieran usar el espacio subterráneo para una base, podría proporcionar refugio contra la radiación cósmica y los cambios drásticos de temperaturas, mientras que el agua o el hielo podrían usarse como combustible», añadieron.
Con información de Excélsior
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