Durante su declaración en la Audiencia de Barcelona el 2 de junio pasado Leo Messi afirmó que “no miraba los contratos, se encarga mi papá”, este miércoles se dictó sentencia de 21 meses por fraude fiscal.
El juicio inició en junio por defraudar a Hacienda por 4,1 millones de euros entre los años 2007 al 2009.
El ministerio solicitó la absolución de Leo dado a que seguía lo que le indicaba su padre y su participación era meramente formal.
Aunque no irán a la cárcel por tratarse de una condena menor a dos años, las multas económicas serán de 2.093.001,55 para el jugador y 1.596.939,93 para su padre.
Con Información de Marca y Clarín
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