A días de que se celebre la 90° entrega de los Premios Oscar, una demanda podría teñir la carrera de La forma del agua, la película más nominada. Con 13 estatuillas en juego, David Zindel, hijo del fallecido dramaturgo Paul Zindel, acusó de plagio a su director, el mexicano Guillermo del Toro, al productor Daniel Kraus, y al estudio Fox Searchlight por haber copiado el argumento de la obra de teatro escrita por su padre, de la que tiene los derechos de autor junto a sus hermanos.
Según Zindel, la base del film protagonizado por Sally Hawkins tiene muchos puntos en común con Let me hear you whisper, la pieza escrita a fines de la década del 60. Por eso arguye que la película debería ser considerada como una adaptación de la historia creada por su padre.
Tanto el film como la obra de teatro cuentan con el mismo puntapié inicial: una mujer de limpieza que trabaja en un laboratorio militar en plena guerra fría y ayuda a escapar a una criatura marina para que no sea asesinada. Lo cierto es que si bien hay similitudes, también hay diferencias: en La forma del agua, la criatura es un ser mitad humano mitad pez que fue rescatado en el Amazonas y la chica que lo salva es muda; por el contrario en la obra, la criatura es un delfín y su protagonista no tiene dificultades físicas.
Zindel, de acuerdo a los documentos entregados en la Corte, espera una indemnización por daños y perjuicios y una parte de los 77 millones de dólares que la película recaudó en taquilla en las últimas semanas.
Mientras que esta acusación ya había llegado a oídos de los creadores, ahora se hace más fuerte por haber sido presentada ante la Jusitica. «Guillermo del Toro no ha leído o visto la obra de Zindel de ninguna manera. El director tiene una carrera de 25 años en los que ha hecho cerca de 10 películas y siempre ha estado abierto a reconocer sus influencias», había contestado la productora, cuando comenzó a hacerse público el molestar de Zindel.
Y sumaba: «Esas afirmaciones de los allegados del señor Zindel no tienen base alguna y solicitaremos que la demanda sea desestimada. En vez de eso, nos defenderemos enérgicamente y, por extensión, defenderemos esta película original y revolucionaria». Además dieron a entender desde los estudios que la demanda se presentó justamente a semanas que se entreguen los premios Oscar «para presionar y tratar de alcanzar un acuerdo de forma rápida».
Por su parte, Del Toro también hizo comentarios a la prensa: «Tengo 25 años de carrera y soy infinitamente transparente. Y de hecho celebro las influencias que tengo y cómo se transforman cuando las aplico a mi cine, pero éste no es el caso».
Zindel sostiene que el productor Kraus conocía los trabajos de su padre, ya que en una oportunidad nombró a The Pigman, una de sus novelas, entre las mejores de la historia. Además especula que el productor debe haber visto la adaptación televisiva que se emitió en 1990 de la obra de teatro y que de ahí, seguramente, tomó su inspiración. «A pesar de las evidentes similitudes entre la obra y la película, obviamente derivada de ella, los acusados nunca se molestaron en solicitar u obtener una licencia por parte de los demandantes para obtener los derechos de la obra, ni se dio crédito a Zindel en la película», apunta la demanda.
Con respecto del argumento, Del Toro ha contado en varias entrevistas que tenía ganas de hacerle un homenaje desde hace tiempo a El monstruo de la laguna negra. Y además que fue Kraus quien en 2011 le dio la idea de hacer una historia sobre una mujer de la limpieza que secuestra a un anfibio en ese contexto gubernamental.
Con información de La Nación
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