Ayer, la compañía de capital saudí Motiva, anunció el cierre de la refinería petrolífera que opera en la localidad texana de Port Arthur, la mayor de los Estados Unidos, por los efectos devastadores que ha causado Harvey en ese estado.
Motiva tiene su sede central en Houston, en el epicentro de las inundaciones, su refinería de Port Arthur se encuentra cerca del límite entre los estados de Texas y Luisiana, que es la zona más golpeada actualmente por la tormenta tropical.
La refinería permanecerá cerrada hasta que se reduzca el nivel de agua, que actualmente ha inundado Port Arthur, según su alcalde, Derrick Freeman.
«Nuestra prioridad sigue siendo la seguridad de nuestros empleados y nuestra comunidad», indicó un comunicado de la empresa.
Hasta ahora, el número de refinerías que han tenido que cerrar debido al paso de la tormenta por el sur de Texas asciende a doce, incluidas las refinerías pequeñas.
Se calcula que la capacidad de procesamiento que se ha perdido asciende a unos 3 millones de barriles diarios, lo que representa una quinta parte del total de los Estados Unidos.
Con información de Economía Hoy
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