El gobierno cubano declaró «luto extendido» por la reciente muerte del líder de la revolución Fidel Castro y por lo tanto queda prohibido cualquier evento de celebración en espacios públicos como Navidad y Año Nuevo.
La medida permitirá la reproducción de canciones de trova, música campesina y cubana de índole patriótica, de acuerdo con un comunicado oficial del gobierno. Sin embargo, la música no podrá ser bailable por respeto a la muerte del dictador cubano.
Se mantendrán algunos eventos culturales, como FIART, Jazz Plaza y el Festival de Cine de La Habana.
La Navidad en la isla de Cuba tiene una historia muy particular marcada por la victoria de la revolución en 1959 y la visita del Papa Juan Pablo II en 1998.
Tras asumir el gobierno revolucionario la Navidad fue prohibida en la isla por diferencias políticas entre la Iglesia católica. La Navidad se festejaba a puertas cerradas y por grupos reducidos de practicantes católicos.
En 1997, poco antes de la visita del papa Juan Pablo II a Cuba, el gobierno revolucionario cedió en declarar feriado este día para aquellos trabajadores que deseaban celebrar este día. A partir de allí, la navidad se incorporó tradicionalmente al ceno de la familia cubana como algo muy normal.
Con información de La Silla Rota
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