La primera canción del concierto Estamos Unidos Mexicanos que duró seis horas e hizo desfilar a 19 artistas por dos escenarios fue «Que no quede huella», de la banda norteña Bronco. La última, la cumbia «17 años» de Los Ángeles Azules.
«Frente al rugir de la tierra respondimos con amor propio, con amor al prójimo, con amor por lo que somos y volveremos a ser», dijo Diego Luna, el encargado de abrir el concierto.
Durante todo el show, no hubo voceros de Gobiernos ni de marcas. El llamado a aportar donativos fue realizado exclusivamente por los artistas. “No dejemos de donar hasta que la última persona recupere su casa”, dijo el colombiano Juanes.
“Hay que votar por mejores gobernantes. México despertó y no se va a volver a dormir. Este gobierno no nos representa», dijo Carla Morrison. La chilena Mon Laferte expresó: “Señores gobernantes, deberían estar a la altura del pueblo que tienen”.
La tarde noche dejó en la mente de 170.000 capitalinos una noche ecléctica llena de ritmos, mensajes y emoción. De la ensayada coreografía de Chayanne hasta el número de mariachis de Enrique Bunbury, que improvisó canciones vernáculas con la agrupación pues no pudo reunir a sus músicos. Incluso Roger Waters, vocalista de Pink Floyd, envió desde Canadá una versión acústica y exclusiva de «Wish you were here».
Sin dudas, un recordatorio de lo que la unidad en los mexicanos puede lograr. En palabras de Miguel Bosé: “Sois un ejemplo de lo que podemos llegar a ser”.
Con información de El País
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