Esta temporada se consolida como una tendencia la blazer cruzada, que tiene su origen en Inglaterra.
¿Hacemos un repaso breve a su historia? La aparición de la primera blazer se debe al Capitán de la fragata Británica H.M.S. Blazer quien en 1837 vistió a sus marineros con una chaqueta azul marino oscura cruzada con botones dorados para recibir la visita de la Reina Victoria. Fue tal el entusiasmo que la Reina mostró al ver esta chaqueta que la blazer se popularizó rápidamente entre los marineros de la época y la alta sociedad.
Por el contrario, la blazer de sola una hilera de botones tiene su origen en las chaquetas que los clubs de remo ingleses vestían en las regatas del S.XIX. Concretamente su popularidad se atribuye al club de bote Lady Margaret del St. John´s College de Cambridge. Fueron los clubs de remo de la época los que empezaron a personalizar esta chaqueta con estampados de rayas gruesas de colores.
Esta temporada las blazer cruzadas son un “in” en el armario de todo fashionista. Como asesor de imagen, muchos clientes me preguntan, ¿es lo mismo una blazer que una americana? Las blazers son por definición chaquetas de sport, aunque no podemos olvidar que no todas las chaquetas de sport son blazers. Existe la costumbre de denominar de forma generalizada “americana” a las blazers. Y esto no es correcto. Una blazer nunca es una americana; y muy pocas veces una americana es una blazer.
La blazer más típica es de color azul marino oscuro, no tendrá diseño alguno y contará con botones dorados. Estará fabricada en franela, cachemira o en pura lana virgen. La tela con la que esté confeccionada no deberá pesar más de 340 gramos. No obstante, en verano podemos optar por materiales más ligeros y frescos como el lino o la sarga. Si somos amantes de la tradición deberíamos escoger aquellas elaboradas con tejido de sarga de hilo de estambre.
La blazer podrá ser de botonadura sencilla o cruzada. Aunque ambas son siempre una buena opción, la auténtica blazer es cruzada y es infinitamente más elegante que su hermana de botonadura sencilla.
La blazer de hilera sencilla contará con una o dos aberturas laterales, nunca tendrá más de dos o tres botones, sus solapas terminarán en forma redonda y podremos desabotonárnosla una vez sentados. Por el contrario, la blazer cruzada siempre tendrá dos aberturas traseras, sus solapas acabarán en punta, contará con cuatro, seis u ocho botones y siempre, incluso cuando estemos sentados, permanecerá abotonada.
Hoy cada día resulta más difícil encontrar caballeros que sigan vistiendo las auténticas blazers con sus botones dorados y muchos menos los que la vistan con pantalones blancos como hacía la alta sociedad de los años 30 en Palm Beach. La alta sociedad británica ha sido la principal clientela de las auténticas blazer.
Hay pocas prendas que sean tan versátiles como una blazer azul marino. Podemos vestirla tanto con unos vaqueros, un polo y unos mocasines hasta como, por ejemplo, con unos pantalones grises, una camisa de rayas, una corbata de punto y unos Tassel de ante. Esta temporada la blazer azul marino abre paso a otros colores y estampados, como el cuadro de ventana que se consolida igualmente como tendencia.
Igualmente, a los más viajeros, la blazer nos permite que en los desplazamientos donde no podemos portar mucho equipaje la podamos vestir desde por la mañana de forma totalmente sport hasta por la noche acompañada con una corbata y una camisa de gemelos y en ambos casos lucir como el caballero más elegante.
Combinar nuestra blazer resulta uno de los ejercicios más sencillos del quehacer masculino debido a su gran versatilidad. Ésta admite desde ser vestida con una camisa azul cielo y una corbata a rayas hasta con un polo. Igual de fácil resulta su combinación con nuestros pantalones y zapatos e incluso con sneakers.
Seguramente la forma que más frecuente habremos visto vestir la blazer habrá sido con pantalones de franela de color gris claro. Si bien la combinación con un gris claro resulta muy acertada al contrastar claramente con el azul marino de la blazer, los caballeros que la escogen para vestirla en la oficina suelen optar por tonalidades más oscuras de grises. Corre a por tu outfit!
Debido, igualmente, a que las blazers estaban pensadas originariamente para un uso sport, podemos combinarla con corbatas de seda gruesa o de punto. Existen multitud de modelos de zapatos para vestirse con la combinación de chaqueta azul y pantalón gris. Podemos optar por un zapato tipo derby, loafer, monik strap, oxford o brogue.
La manera más actual de combinar la blazer tanto de botonadura cruzada como sencilla es con unos jeans azules gastados o incluso con roturas (ripped jeans). Debemos recordar que si nuestro objetivo es vestir un look informal la mayoría de las prendas que portemos deben perseguir ese mismo fin.
Pero como asesor de imagen, siempre con cierto criterio, me gusta decir que las normas están para romperlas, y en ocasiones apuesto por blazers coloridas que den un toque cool a un atuendo altamente formal. Incluso es una prenda totalmente adaptable a la técnica del spezzato que consiste en combinar dos prendas que no vienen juntas de serie, así puedes crear distintos looks con la blazer y cualquier pantalón chino, de traje de sastrería o jeans, multiplicando tus outfits y por lo tanto tus opciones.
Es más, esta temporada entre los más fashionistas las blazers se combinan de forma muy relajada con t-shirts, tenis y gorras. Y, a pesar de ser una prenda típicamente masculina, ha tenido una gran acogida entre las mujeres, que se suman a la tendencia. Las blazer cruzadas dotan a la mujer de fuerza y autoridad, y al mismo tiempo las hace lucir tremendamente sexy.
Dos importantes tips para lucir a la perfección tus blazer cruzadas:
- Las blazer cruzadas añaden volumen en la zona abdominal, por lo que intenta que el resto del outfit tenga el fit adecuado.
- Elige las blazers en los colores, fit y tejidos que más se ajusten a tu tipo de cuerpo.
Atrévete a adaptar la blazer a tu estilo, dotándola de personalidad.
¿Ya tienes tu blazer cruzada para este verano? ¡¡Yo sí!!
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Asesor de Imagen, Personal Shopper y Fashion Stylist
¿De dónde soy? Es una de las preguntas que más me cuesta contestar: Nací en Madrid, he vivido en varias capitales europeas y dejé parte de mi corazón en México antes de aventurarme a dar un paso más en mi profesión mudándome a Londres, meca de la moda europea.
Me especializo en el diseño de ruta de compras por las principales capitales europeas: París, Milán y Londres, ¿se puede considerar trabajo? Me considero polivalente, me nutro de mi background como abogado especialista en relaciones públicas y protocolo; y mis conocimientos en imagen para que las personas y empresas logren una imagen coherente con sus metas.
Optimista, constante y responsable son los tres adjetivos que mejor me definen y las principales herramientas que utilizo en mi profesión, que no es mi medio de vida, es mi VIDA!
Disfruto con la satisfacción que a mis clientes les supone proyectar la IMAGEN que realmente es acorde a sus objetivos personales y profesionales porque ello les permite aumentar su autoestima. La pregunta de ¿a qué te dedicas? Sí me es fácil de contestar “logro que las personas y empresas reflejen su mejor versión”.
