Hundimiento de grandes ciudades

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Muchas de las personas que vivimos en grandes ciudades estamos conscientes de los peligros a los que tenemos como sismos, tormentas, inundaciones etc., todos estos fenómenos ocurren en un momento muy específico y son fácilmente observados; sin embargo, existe un peligro que es causado por el ser humano y que se desarrolla todo el tiempo de forma muy silenciosa: la subsidencia (hundimiento) del suelo.

La principal causa de la subsidencia es la sobreexplotación de los mantos acuíferos que se encuentran bajo las ciudades y que provén de agua a millones de personas al día. Al bombeo de agua también se suma el crecimiento poco controlado (o sin control) de las ciudades y todo el peso que se concentra en algunos kilómetros cuadrados con la construcción de grandes rascacielos.

La inestabilidad de los suelos ha ocasionado que decenas de estructuras en todo el mundo también se estén hundiendo, inclinando, y en algunas ocasiones, inutilizando las construcciones.

El caso más reciente está sucediendo en San Francisco, California. La torre Millenium, construida en 2008, se ha hundido 40 cm cuando sus diseñadores habían asegurado que el hundimiento máximo durante su vida útil sería de solo 15 cm. El caso de este rascacielos, como muchos otros, se debe a que la estructura está construida sobre suelo arenoso con cimientos que no llegaron a roca firme.

Imagen: Millenium Tower en San Francisco, California. Se ha hundido más de 40 cm y sus diseñadores aseguran que no se ve afectado su rendimiento.
Imagen: Millenium Tower en San Francisco, California. Se ha hundido más de 40 cm y sus diseñadores aseguran que no se ve afectado su rendimiento.

La Ciudad de México es un caso excepcional de hundimiento de toda el mundo. Recordemos que toda la gran urbe está fundada en lo que alguna vez fue un gran lago por lo que el suelo debajo de la ciudad es fangoso, blando y que amplifica el efecto de los sismos tal y como ocurrió en 1985.

Un poco de historia: La ciudad de México, y la zona metropolitana, se asentaron una cuenca lacustre formada por cinco lagos que se unían en época de lluvias. A la llegada de los colonizadores españoles, aunque los lagos cubrían una gran superficie, ya se encontraba en proceso de desecación, el cual se acentuó artificialmente durante la época colonial y buena parte del siglo XIX.

El hecho de que la ciudad de México se haya fundado sobre un lago da idea del tipo de subsuelo que se encuentra debajo de ella, es decir, blando y con grandes mantos acuíferos. Ambas condiciones han propiciado históricamente que las construcciones se hundan, ya sea por el reblandecimiento del suelo o por la extracción del agua para consumo. No solo las construcciones de la Colonia y las actuales presentan estos problemas, sino también las grandes construcciones prehispánicas.

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Para la construcción de Tenochtitlan se acondicionó la zona de los islotes, y se necesitó mucha tierra para hacer terraplenes y las sucesivas edificaciones, todo sobre arcillas lacustres. Debajo de estos estratos es posible que haya cañadas y barrancos a diferentes profundidades, que causan que los rellenos sean de diferente espesor en varios puntos del subsuelo. Los estratos de ocupación humana sobre la costra natural son de más de 15 m y tienen estructuras prehispánicas de más de 11 m de profundidad. Los materiales que habían sido colocados para el establecimiento de la ciudad de Tenochtitlan se removieron casi treinta años después de la Conquista, lo que ocasionó parte del hundimiento diferencial, es decir, no se hunde uniformemente.

Hoy en día, la principal causa del hundimiento en la Ciudad de México es la sobreexplotación de los mantos acuíferos: en promedio, se consumen 34 mil litros de agua por segundo de los cuales, el 49.3% es suministrado por los mantos acuíferos debajo de la Ciudad; el 28.3% por el sistema Cutzamala; el 12% por el sistema Lerma y el 8.4% por acuíferos al surponiente de la ciudad.

Imagen: La Columna de la Independencia se construyó originalmente con 9 escalones pero fueron añadidos 14 escalones más para mantener su estabilidad y nivel.
Imagen: La Columna de la Independencia se construyó originalmente con 9 escalones pero fueron añadidos 14 escalones más para mantener su estabilidad y nivel.

Algunos datos señalan que la ciudad se ha hundido casi 9 metros desde 1856. Un claro ejemplo es la Catedral Metropolitana tiene una subsidencia de aproximadamente 6 cm/año y en general, la zona centro, tiene una subsidencia de  10 cm/año. Una simple caminata por el centro de la ciudad nos permitirá ver edificios con notables inclinaciones  producto de la inestabilidad del suelo.

Al oriente de la Ciudad de México es donde más subsidencia se registra. Datos satelitales mostraron cómo sobre esta zona, incluidos varios municipios del Estado de México, se hunde a razón de 2.5 cm por mes. Es justo en esta zona donde se ubica el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el cual registra un severo hundimiento de ¡30 cm/año en la terminal 2! Y por lo que sabemos, el Nuevo Aeropuerto lo están construyendo en Texcoco, justo en una de las zonas con más hundimientos que más se tienen en la CDMX.

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Imagen: El satélite Sentinel-1A escaneó 5 veces la Ciudad de México de octubre a diciembre. La subsidencia es mayor hacia la zona donde hay remanentes de lagos.
Imagen: El satélite Sentinel-1A escaneó 5 veces la Ciudad de México de octubre a diciembre. La subsidencia es mayor hacia la zona donde hay remanentes de lagos.

En el largo plazo, además de que muchas construcciones podrían comenzar a mostrar agrietamientos o desniveles, los sistemas de drenaje y agua potable podrían ser inutilizados al cambiar (o ser inexistente) la pendiente con la que están operando. Actualmente, el drenaje es superado por las fuertes tormentas que se han vuelto más frecuentes por lo que será cada vez más común inundaciones en amplias zonas de la capital del país, aparte de edificios que sin necesidad de un sismo, sufran algún tipo de colapso, como sucedió ya el año pasado con un edificio en Av. Chapultepec.

No solo la Ciudad de México se hunde, también las grandes ciudades del país como Guadalajara, Puebla, Pachuca, Toluca, Querétaro y Morelia, pero a un ritmo mucho menor.

La clave para evitar tragedias será la prevención, con organismos oficiales mucho más equipados y profesionales, así como estudios de mecánica de suelos que sean más especializados y respetados por los reglamentos de cada municipio. Pero en un país que casi no se respeta la ley, no podemos esperar los mejores resultados en el próximo terremoto. Al tiempo.

¡Opina, comparte y súmate a la prevención!

 

Referencias

Agencia Espacial Europea
Copernicus data (2014)/ESA/DLR Microwave and Radar Institute–SEOM InSARap study

Instituto de Ingeniería de la UNAM
Catedral Metropolitana – Hundimiento y rescate

Centro Virtual de Información del Agua
http://www.agua.org.mx/

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Nacido en Guadalajara, Jalisco en 1983.

Aficionado y estudioso de las Ciencias de la Tierra, en especial de la Geologí­a y Meteorologí­a desde 1995.

En 2012 comenzó a revolucionar la forma de dar a conocer los fenómenos naturales desde las redes sociales de 'SkyAlert', logrando posicionar el Twitter de esa empresa como el lí­der en todo el mundo en materia sí­smica y volcánica en Español.

Colaborador desde 2010 en el noticiero de Radio 'Coup D Etat' RMX de Grupo Imagen.

Fundador de empresas como Retuit (2012) y Disappster (2013). Debutante columnista en el portal de Fernanda Familiar en 2014.

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