“Si te sientes muy afectado por el Sismo de México y requieres de terapia psicoterapéutica con un costo muy bajo (simbólico) por favor mándame un mail a Psiconocer@gmail.com y te asignaremos un psicoterapeuta en la zona de tu conveniencia.”
A continuación la psicoterapeuta Jennifer Sanchez (psicojen@outlook.com) nos deja unos consejos en caso de que nuestros hijos se vuelvan a encontrar en una situación de desastre como lo fueron los sismos de septiembre. Leamos:
-No exponer a los niños a las noticias.
Los videos e imágenes violentas y la información que se da en las noticias, está dirigida a adultos, quienes pueden digerirla de mejor manera, en los niños solo incrementará su miedo.
-Se debe favorecer que los niños hablen acerca de lo que sienten y piensan, por más irracional que sea.
Como adulto es importante mostrarles empatía mientras expresan lo que sienten, posteriormente se les dará una explicación racional y concreta, sin minimizar o devaluar lo que sienten o expresan.
-Es importante permitirles que jueguen recreando el evento.
Está es una forma adaptativa de elaborar la vivencia de dicho evento.
-También se puede promover que los niños dibujen lo que vivieron, así como sus fantasías respecto al evento traumático.
-Muchos niños se bloquean, y no pueden expresar lo que sienten y piensan de manera verbal, ni mediante dibujos o juegos.
Como adulto es importante reflejarle lo que está sintiendo, para que haga conciencia de sus sentimientos.
-A manera de defensa, los niños tienen a adoptar conductas de cuando eran más chicos (llorar mucho, comportamientos irritables, miedo a la oscuridad, miedo a separarse de la familia o incluso presentar enuresis).
Es importante ser empático en estos momentos.
-La contención emocional es básica en estos momentos.
Como adulto es importante mostrar interés en ellos, mientras hablan, hay que míralos a los ojos. También es importante estar pendiente de lo que dicen y cómo actúan.
-La contención física es positiva en estos momentos.
Abrázalos y apapáchalos, incluso si piden dormir contigo, permíteselos. Favorece la comunicación constante contigo. Hay que tener cuidado y no sobre gratificarlos de forma material. La contención emocional y física es más que suficiente.
-A los niños pequeños se les deben dar explicaciones reales y concretas.
No adjudicarlo a cuestiones mágicas.
-Hay que enseñarles qué hacer en caso que vuelva a temblar: colocarse al lado de objetos resistentes para aprovechar los triángulos de vida.
-Exprésales verbalmente que entiendes porqué están angustiados y asustados, es normal que cualquiera de nosotros se sienta así.
Incluso puedes hacerles ver que tu como adulto también estas alterado y no te preocupes por mostrar tus emociones (siempre y cuando no sean desbordadas).
-Si te sientes desbordado, busca ayuda en otro adulto, es importante que los niños no te vean así.
-Enseñarles empatía en cuanto a los sentimientos y la manifestación de estos en los demás.
-No darles falsas expectativas.
Aunque sean pequeños es importante siempre hablar con la verdad.
-No repitas información sobre el terremoto que los pueda alarmar.
Sobretodo si son noticias que no se han corroborado.
-Si los niños quieren ayudar: Permíteles que con sus ahorros compren cosas para los centros de acopio y ve con ellos a entregarlas.
Esto les permitirá sentirse útiles así como les brindará la sensación de estar en control de la situación.
Psicoanalista y psicoterapeuta de adolescentes y adultos. Docente de posgrado y ex coordinadora del Doctorado de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, por su interés en la investigación en temas relacionados al psicoanálisis. Autora de diversos escritos tanto académicos como de divulgación y dos libros: 'Mitos del Diván' y 'La compulsión de repetición: La transferencia como derivado de la pulsión de muerte en la obra de Freud.'
Coautora del libro "Misión imposible: cómo comunicarse con los adolescentes" junto con Martha Páramo Riestra de Editorial Grijalbo 2015