“Si te sientes muy afectado por el Sismo de México y requieres de terapia psicoterapéutica con un costo muy bajo (simbólico) por favor mándame un mail a Psiconocer@gmail.com y te asignaremos un psicoterapeuta en la zona de tu conveniencia.”
La psicoterapeuta Jennifer Sánchez Ardila (jen_t_c@hotmail.com) realizó una investigación sobre el síndrome de estrés post traumático en adultos y cómo detectarlo. Vamos a leerla:
El síndrome de estrés postraumático se presenta a consecuencia de un acontecimiento fuertemente traumático o especialmente trágico. Una persona con PTSD puede experimentar una serie de síntomas:
- Imágenes recurrentes del acontecimiento traumático y sensación de volver a vivir el suceso traumático en el presente.
- Estado de alerta constante con la aparición de dificultades para conciliar el sueño, hipervigilancia, irritabilidad, dificultades de concentración, etc.
- Evitación de estímulos que puedan asociarse con la experiencia traumática.
- Estado de ánimo bajo, depresión y dificultades para expresar emociones positivas.
- En el caso del sismo que sacudió a México la presente semana, evitan a toda costa el lugar donde se encontraban en el momento del temblor.
Entre los acontecimientos traumáticos que han sido más investigados están los desastres naturales, atentados, servicios de combate en tiempos de guerra, las agresiones sexuales, cirugías mayores y sufrir u observar un accidente grave.
Este 19 de septiembre alrededor de las 11 am se llevó a cabo el simulacro en conmemoración de los sismos de hace 32 años que devastaron la Ciudad de México. Fue como si la Tierra tuviera memoria, el mismo día aproximadamente dos horas después del simulacro pero del actual año, ocurrió un sismo de 7.1 grados, lo que despertó en la sociedad mexicana las angustias más profundas.
El sismo de este 19 de septiembre revivió la memoria de la catástrofe; las crisis nerviosas y la ansiedad ante los teléfonos móviles que no funcionaban en las primeras horas. La memoria de la sociedad estaba y aún se encuentra más a flor de piel que nunca, pues el terremoto del 85 había dejado una marca imborrable en la sociedad.
Se había mencionado que entre los acontecimientos más traumáticos se encuentran los desastres naturales, en este caso hablamos de un terremoto, pero en realidad no estamos hablando de uno, sino de dos sismos que en nuestro inconsciente se relacionan, pues sucedieron el mismo día con 32 años de diferencia.
Para la población adulta, la que vivió también el sismo del 85, esto representa un doble impacto, incrementando las posibilidades de desarrollar un PTSD (síndrome por estrés post-traumático).
Algunas de las consecuencias psicológicas del Estrés Postraumático son la tendencia a evitar todo lo que pueda ser relacionado con el suceso traumático (en este caso el sismo) con la intención de evitar los pensamientos y conversaciones al respecto llegando a producirse en algunos casos cierta amnesia de aspectos del suceso.
Se tiende a perder interés en las cosas que le atraían anteriormente, se sufren dificultades para expresar, e incluso sentir emociones y hay retraimiento. Esta pérdida de interés por el mundo se denomina embotamiento o frialdad emocional.
La persona con PTSD puede actuar de manera diferente y mostrarse irritable, sentir temor y frustración.
¿Qué hacer?
- Hablar de los sentimientos y pensamientos asociados con lo ocurrido.
Si te encuentras más estable que otros adultos, ofrecer la escucha a estos que se encuentren más angustiados así como mostrar empatía si estos aún no quieren hablar.
- Planificar actividades familiares.
Momentos de recreación con nuestros seres queridos nos puede hacer sentir contenidos.
- Salir a caminar, dar un paseo en bicicleta o hacer alguna otra actividad física.
El ejercicio es importante para la salud y ayuda a despejar la mente, podría ayudar más si se hace en compañía.
- Fomentar el contacto con familiares y amigos cercanos.
Un sistema de apoyo ayudará a hacer frente a cambios difíciles y tiempos de estrés.
- Si no hay ganas de hablar con familiares o por el contrario un familiar se muestra excesivamente retraído.
Se debe tener en cuenta que el retraimiento puede ser un síntoma de PSTD. Una persona que se retrae quizás no tenga ganas de hablar, de participar en actividades grupales o de estar con otras personas. Es importante dar tiempo a solas para entender estas situaciones. Si esto le sucede a un ser querido hay que darle el espacio que necesita, pero es importante hacerle saber que hay disposición a ayudar.
-La ira es una reacción normal al trauma.
Si la ira conduce a un comportamiento violento o abusivo, es peligroso. Hay que asegurarse que los niños se encuentren en un lugar seguro. Lo que se puede hacer es crear un sistema de tiempo de reflexión, esto ayuda a encontrar una manera de hablar.
Se debe hacer el acuerdo que cuando alguien pide un tiempo de reflexión, la discusión debe detenerse en ese momento y buscar un momento apropiado para luego hablar.
¿Cómo puedo comunicarme mejor?
Es probable que debido a lo vivido existan problemas para hablar de los sentimientos y preocupaciones. A continuación se detallan algunas formas en las cuales pueden comunicarse mejor:
- Ser claro y conciso. Divagar, sobretodo cuando se está hablando con alguien que se encuentra alterado o en estado de shock, favorece los sentimientos de angustia.
- Ser positivo y sobretodo objetivo. Los comentarios negativos y fatalistas no ayudarán a la situación.
- Ser un buen oyente. No discutir ni interrumpir. Repetir lo que escucha para asegurarse de entender y hacer preguntas para clarificar.
- Poner sentimientos en palabras. Esto ayuda a clarificar si existen sentimientos de tristeza, frustración, angustia, etc.
- Ayudar a otros a poner sus sentimientos en palabras. Preguntando: «¿Te sientes enojado? ¿Triste? ¿Preocupado?»
- Preguntar cómo se puede ayudar. Muchas veces queremos ayudar y no sabemos cómo, o incluso asumimos lo que la otra persona necesita, preguntar, ayuda a tener claridad sobre qué se debe hacer.
- No dar consejos a menos que se lo pidan. Estos deben ser basados en ideas racionales y objetivas, evitando dar falsas esperanzas o explicaciones mágicas.
Si tú o algún familiar están teniendo muchos problemas para hablar sobre las cosas, tratar de considerar la terapia. Un terapeuta puede ayudar a reconocer, asimilar y manejar los sentimientos que el evento desembocaron, lo que ayudaría a mantener una sensación de tranquilidad y conciencia así como a mantener buenas relaciones y hacer frente a las emociones fuertes.
Ayudar a la comunidad también brinda una sensación de utilidad y control sobre la situación:
- Acudir a los centros de acopio
- De acuerdo a la profesión que cada quien desempeñe, brindar los servicios que puedan ayudar a la comunidad.
- Si se es propietario de tiendas o recintos que cuenten con material que se requieran para la zonas afectas, donarlo sería de gran ayuda para la comunidad.
- Evitar propagar información que no se haya corroborado y que genere pánico en los demás.
- Informarnos sobre técnicas de prevención para otros desastres. En cuanto a los sismos, buscar en el trabajo y casa puntos que favorezcan el triangulo de la vida.
- Evitar dar falsas esperanzas, así como la utilización del pensamiento mágico para explicar fenómenos naturales. Los fenómenos naturales como los terremotos, suceden y no son predecibles.
Psicoanalista y psicoterapeuta de adolescentes y adultos. Docente de posgrado y ex coordinadora del Doctorado de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, por su interés en la investigación en temas relacionados al psicoanálisis. Autora de diversos escritos tanto académicos como de divulgación y dos libros: 'Mitos del Diván' y 'La compulsión de repetición: La transferencia como derivado de la pulsión de muerte en la obra de Freud.'
Coautora del libro "Misión imposible: cómo comunicarse con los adolescentes" junto con Martha Páramo Riestra de Editorial Grijalbo 2015