Reanimación pulmonar

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Cuando una persona cae súbitamente el piso, preguntamos si está bien , si no responde, solicitamos ayuda de inmediato a alguien presente para que llame al 911 diciendo que hay una persona en paro cardiaco o activamos el celular para solicitar ayuda si estamos solos con el altavoz;  luego verificamos si no respira o respira jadeando o muy lento y con dificultad, después checamos el pulso en el cuello (si sabemos hacerlo sino obviamos este punto solo al hecho de que no responde a la pregunta de si está Ud bien) y si no se siente, verificamos su respiración y si no la detectamos (si sabemos hacerlo, sino obviamos este dato y nos concretamos solo al hecho de que no responde), entonces debemos de proceder por prioridades la número uno es dar asistencia con compresiones cardiacas, habiendo ya avisado del evento para recibir ayuda.

Si sabemos podemos confirmar que lo que presenciamos es una realidad respecto a que no respira, acercando el oído a la nariz y boca del paciente, ver si se mueve el pecho, escuchar si respira por la nariz y sentir la salida de aire en nuestra oreja, si esto se confirma (que no respira)  verificar pulso en cuello, y de inmediato al confirmar que no está presente, proceder a solicitar ayuda a través de una persona presente (llame al 911 y diga que tenemos una persona en paro cardiaco y respiratorio), luego proceder a darle compresiones cardiacas 30, después de las cuales dará ayuda respiratoria de boca a boca (dos insuflaciones), en el adulto comprimiendo la fosas nasales para evitar la salida del aire al insuflar desde nuestra boca, verificando que al soplar  el cuello este en posición (recto, esto se logra inclinando la cabeza hacia atrás, levantando la barbilla con dos dedos), después de lo cual regresará a continuar con 30 compresiones cardiacas y luego de nuevo 2 respiraciones asistidas hasta que llegue la ayuda especializada.

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Al confirmarse la posibilidad de paro cardiaco, se debe proporcionar ayuda, colocándose del lado derecho o el izquierdo de la persona, localizando el borde costal, recorriéndolo con los dedos hasta llegar a la punta del esternón (apéndice xifoides) de ahí 4 centímetros por arriba para quedar colocado en unión de tercio medio con tercio inferior del esternón y proceder con los brazos estirados desde los hombros sin flexionarlos, con una de las manos apoyando la mitad inferior sobre la zona descrita, la otra entrelazada por arriba, para después continuar presionando y balanceando todo el cuerpo en cada compresión como un pistón que tiene como intensión exprimir el corazón y darle la oportunidad de llenarse al retroceder, para volver a exprimirlo y así sucesivamente permitiendo el paso de sangre hacia el cerebro principalmente y resto del organismo.

Si la persona que va a ayudar, no sabe dar respiración boca a boca, debe iniciar y seguir solamente con las compresiones cardiacas tratando de acumular de 100 a 120 compresiones por minuto, lo que se ha probado ayuda a la preservación neurológica (del cerebro) y puede iniciar el restablecimiento de la circulación de manera espontánea.

A más compresiones más supervivencia,  menos compresiones menos supervivencia, eso dicen los estudios estadísticos recabados de la asistencia a pacientes con paro cardiaco. Las compresiones deben tener una profundidad promedio de 5 cm y nunca más de 6 cm, la frecuencia promedio debe ser entre 100 y 120 por minutos y nunca más de esta frecuencia. Se debe permitir una descompresión torácica completa después de cada compresión, evitar en lo posible pausas entre las compresiones mayores de 10 segundos (solos dos ventilaciones cada 30 compresiones, o sea máximo 4 interrupciones para 8 ventilaciones en 120 compresiones).

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El conocimiento de estos procedimientos puede ayudar a salvar la vida de una persona y preservar sus capacidades físicas sin daño, es importante que lo aprendas y lo practiques para tenerlo presente, difunde la información entre tus familiares y tus conocidos y recuerda siempre que la ayuda se debe solicitar desde el inicio.

Bibliografía

Guías de la AHA 2015 para RCP.

 

Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Presidente de Ejercicio y Nutrición son Salud y Prevención
Representante de ISIM en México
Representante de EIM en México
Fellow of the American College of Physicians

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Quiero confesarles que MI PASIÓN POR LOS SERES HUMANOS NO TIENE L͍MITE, porque en sus contenidos se encuentra la respuesta a todas la preguntas de nuestro entorno, a todos los cuestionamientos de vida, a todas las oportunidades de creatividad y de cambio, reconozco en mis semejantes superioridades, igualdades y debilidades como las que yo muestro.

Me apasiona poder ayudar a la gente a conservar su calidad de vida, con herramientas tan sencillas como el ejercicio y la nutrición adecuada.

Los invito queridos compañeros, a sumar cualidades, inteligencia, experiencia y a ser solidarios con este proyecto de salud de nuestro paí­s difundiendo la prevención con educación.

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