Jessica tiene 57 años, está jubilada, vive estresada por un problema de bipolaridad de su pareja, los problemas propios de sus hijos, una sobrecarga emocional por la menopausia y un poco de frustración por lo limitado de sus actividades desde que dejó su trabajo.
Tiene 24 horas que se dio cuenta que la mitad izquierda de la cara se encuentra entumida, acartonada, con lloriqueo del ojo del mismo lado, un poco de ardor y comezón además de enrojecimiento.
Hoy después de 36 horas sus familiares notan una discordancia en la simetría de la cara, el ojo izquierdo hinchado y desviación de la boca a la derecha.
Se comunica con el médico quien le recomienda acudir a consulta donde después de evaluarla y confirmar la parálisis de la mitad de la cara y la incapacidad para cerrar el ojo izquierdo, le informa que tiene una parálisis facial o de Bell, que es una afectación de los cables que lleva la movilidad a la cara. Se trata del nervio facial o séptimo par craneal, que por inflamación causa debilidad o parálisis de los músculos de la cara.
Afecta a aproximadamente entre 30,000 y 40,000 personas cada año en los Estados Unidos.
Se piensa que la parálisis de Bell se debe a la inflamación del nervio en el área donde atraviesa los huesos del cráneo hacia la cara. Un tipo de infección por virus podría estar relacionada. Otras afecciones que pueden causar la parálisis de Bell abarcan el estrés, tumores malignos, VIH, sarcoidosis. Sin embargo con mucho el estrés, las causas no comprobables y las infecciones virales son las probabilidades más frecuentes.
Un resfriado poco antes del comienzo de los síntomas de la parálisis de Bell es muy común. Los síntomas comienzan de manera repentina, pero pueden tardar de 2 a 3 días, casi siempre se presentan sólo de un lado de la cara y pueden ir de leves a severos. Algunos pacientes sienten molestia por detrás del oído antes de que aparezca la debilidad de los músculos faciales. La cara se sentirá estirada hacia un lado, existirá dificultad para cerrar el ojo, no podrá retener el agua o los alimentos en la boca, existiendo escurrimiento por el lado paralizado debido a que el lado opuesto tiene movimientos, tono y tensión normal, la cara se jala hacía el lado sano.
No se puede cerrar el ojo afectado, se reseca al no poder parpadear, se aprecia un deslizamiento del mismo hacia arriba al tratar ocluirlo, no son raras las infecciones agregadas y lesiones de la córnea por resequedad.
Los músculos de la cara pueden moverse de forma involuntaria o temblar lo que se denomina fasciculaciones.
El dolor de cabeza, la boca seca, la percepción del sonido más intensa en el oído pueden ser síntomas acompañantes.
A menudo, la parálisis de Bell se puede diagnosticar simplemente por la historia clínica y realizando un examen físico completo. Ante la sospecha de que una masa interna cerebral esté causando los síntomas, se debe efectuar una tomografía computada de cráneo o una resonancia magnética, en ocasiones se necesitará un examen para revisar los nervios de la cara denominado electromiografía o prueba para evaluar la conducción nerviosa.
Con frecuencia, no se necesita ningún tratamiento. Los síntomas a menudo empiezan a mejorar inmediatamente, sin embargo, pueden pasar semanas o incluso meses para que los músculos se fortalezcan, y esto puede ser frustrante.
El médico le recetará gotas para lubricar los ojos o ungüentos oculares para mantener la superficie del ojo húmeda en caso de que no pueda cerrarlo completamente. Tal vez necesite usar un parche para el ojo mientras duerme.
Se deben comenzar de inmediato con el tratamiento que es de tipo terapia física (masaje, medios físicos, vibraciones), cuando se documenta un virus con antivirales, los esteroides tienen un papel como anti-inflamatorio en los pacientes. Lagrimas artificiales, lentes contra el sol UV-100, ungüento nocturno en ojo afectado para lubricarlo y cubrir el ojo con gasa húmeda durante la noche son recomendaciones de gran utilidad que ayudan a evitar complicaciones.
La mayoría de los pacientes (98%) recuperan la función en su totalidad y solo un pequeño grupo quedan con alteraciones en el gusto, la movilidad o la percepción.
Consulte con el médico de inmediato si su cara se cuelga o tiene otros síntomas de la parálisis de Bell. El médico puede descartar otras afecciones más graves, como un accidente cerebrovascular o el inicio de una tumoración cerebral e indicarle lo que debe de hacer de inmediato.
Referencias
Baugh RF, Basura GJ, Ishii LE, et al., American Academy of Otolaryngology — Head and Neck Surgery. Clinical practice guideline: Bell’s palsy. Otolaryngology – Head and Neck Surgery.2013;149:S1-S27.
Gronseth GS, Paduga R. Evidence-based guideline update: Steroids and antivirals for Bell palsy.Neurology. 2012;79:1-5
McAllister K, Walker D, Donnan PT, Swan I. Surgical interventions for the early management of Bell’s palsy. Cochrane Database Syst Rev. 2011 Feb 16;(2):CD007468
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Hospital Angeles del Pedregal
Tel 56522375
Presidente de Exercise is Medicine México AC
www.dralejandrocardenas.com
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Quiero confesarles que MI PASIÓN POR LOS SERES HUMANOS NO TIENE LÍMITE, porque en sus contenidos se encuentra la respuesta a todas la preguntas de nuestro entorno, a todos los cuestionamientos de vida, a todas las oportunidades de creatividad y de cambio, reconozco en mis semejantes superioridades, igualdades y debilidades como las que yo muestro.
Me apasiona poder ayudar a la gente a conservar su calidad de vida, con herramientas tan sencillas como el ejercicio y la nutrición adecuada.
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